La noche del lunes fue mágica, porque al cruzar la puerta del Gran Rex, la mágia se apoderó del lugar; fue como si un hechizo hiciera que pudieran juntarse algunos de los componentes de una de las bandas mas impresionantes de la historia, como fue Pink Floyd y la banda nacional que mejor los homenajea: The End.
Un show que quedó grabado en el corazón, la retina y los oidos... para siempre... salvo que el futuro nos depare alguna otra sorpresa (¿porqué no?) si se sumara algún otro componente de la legendaria banda del lado oscuro del corazón... nunca se sabe.
Para que tenga una impresión mas cercana, les dejamos aquí un resumencito de lo que disfrutamos desde el embelezo hasta la piel de gallina, pasando por todos los estados de ánimo... un cachito de The End/Pink Floyd/Connection
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